Según se desprende de la encuesta del Barómetro Industrial 2023 del COGITI, realizada a cerca de 3.000 ingenieros de la rama industrial, el 74% del sector considera que el debilitamiento de la industria española se debe a cuestiones estructurales:

  • En líneas generales, el VII Barómetro Industrial –consistente en un estudio sociológico realizado a través de las respuestas ofrecidas por 3.000 Ingenieros Técnicos Industriales y Graduados en Ingeniería de la rama industrial de todos los ámbitos productivos– pone de manifiesto una percepción algo más positiva de los profesionales del sector que en los años anteriores, incluso con respecto a 2022 (cuando ya se apreció una lógica mejoría tras el período pospandemia), y esto con independencia de que mantienen las reivindicaciones históricas, un año más, para solucionar los problemas del tejido industrial, y el cierto descontento con las medidas de las diferentes administraciones para desarrollar y fomentar dicho sector.
  • Más de la mitad de los ingenieros encuestados del sector industrial (53%) considera que la pérdida de competitividad de la industria española es el principal motivo de la merma del peso de la industria en el PIB español, seguido de un 30% que cree que se debe a la falta de inversión en el sector industrial (I+D+i).
  • El 81,57% piensa que se debería generar un tejido industrial manufacturero en torno al sector energético, y que como primera medida se podría incentivar el acceso a las materias primas necesarias. El 80% de los ingenieros considera necesaria una nueva Ley de Industria, que debiera contener programas específicos industriales en “zonas de reto demográfico”, y una mayor homogeneidad en las definiciones, procedimientos y trámites de los diferentes reglamentos de Seguridad Industrial (así lo opina el 83%).
  • En relación con el reto de la adaptación tecnológica y energética de las empresas del sector industrial para la descarbonización de la industria, la mitad de los ingenieros encuestados (50,52%) cree que la “gran industria” está preparada o muy preparada para afrontar este desafío, y esta percepción disminuye hasta el 24% en el caso de las pymes.
  • A la vista de los datos contenidos en el informe Una perspectiva económica de la situación de la industria en España: actualización 2023, que se incluye en el Barómetro y en el que, utilizando la última serie de datos disponible, se analiza la situación de la industria española desde un punto de vista económico, se constata que la recuperación de la industria española ha sido más débil de lo que se podría esperar, pues los últimos datos disponibles a la fecha de 2022 mostraban que no se había llegado a recuperar aún el nivel prepandemia y, además, los índices adelantados apuntan una cierta ralentización adicional en el sector. En lo que respecta al crecimiento del último año, España y la UE han crecido a un ritmo prácticamente idéntico, siendo España el cuarto país de la Unión Europea que menos ha crecido desde 2015.
  • Salvo en el caso de la industria manufacturera, el Valor Añadido Bruto (VAB) del resto de industrias (extractivas, energéticas y de suministro de agua y actividades de saneamiento y residuos) ha experimentado una caída muy pronunciada con respecto al PIB.
  • En cuanto al peso del empleo en la industria sobre el total nacional, muestra una preocupante desaceleración durante el segundo trimestre de 2023, donde pasó de suponer el 13,6% del empleo total en el primer trimestre al 12,9%.
  • En lo que respecta a otros indicadores de coyuntura nacionales, el Indicador de Clima Industrial (ICI) se sitúa en -6,8 puntos, encadenando así 18 meses en negativo de manera consecutiva, desde julio de 2022 hasta diciembre de 2023. También se produce un notable descenso de las expectativas de precios de venta que caen desde febrero de 2022 hasta diciembre de 2023. En cuanto al Índice de Producción Industrial (IPI), muestra una disminución en la serie, alcanzando un índice negativo de abril a septiembre, y situándose en 1,1 en noviembre (último dato disponible).
  • En el análisis de la situación por comunidades autónomas sobre cuánto aporta el PIB industrial de cada comunidad autónoma a su PIB regional, destacan positivamente las regiones del norte de España, especialmente Navarra, País Vasco y La Rioja. En cuanto a la aportación del PIB industrial de cada comunidad autónoma al PIB industrial nacional, se muestra que es Cataluña la comunidad autónoma que más contribuye al total de la industria nacional con un 21,68%, seguida de un grupo de comunidades autónomas formadas por Madrid, Andalucía y Valencia con una contribución de alrededor del 11-12%.
  • En la comparativa europea se constata que se mantiene en el tiempo la posición que España tenía respecto al resto de países a nivel europeo para las distintas magnitudes comparadas. España vuelve a ocupar un sexto lugar del ranking en el número de empresas (7,85% del total); el cuarto lugar en el volumen de cifra de negocios (6,46% del total), y el cuarto lugar en lo que respecta a valor añadido (5,80% en 2021).  En cuanto al número de trabajadores del sector industrial de cada país, en relación con el total de la UE, España ocupa el quinto lugar en el ranking (6,80% de los trabajadores del total de la UE).
  • En la comparativa de las magnitudes de 2021 frente al ejercicio anterior (2020), según los últimos datos disponibles, se constata que en España el número de empresas industriales ha aumentado un 1,24% (siendo inferior al incremento medio de la Unión Europa); la cifra de negocios un 21,51% (por encima del dato medio de la Unión Europea) y el valor añadido bruto también aumenta un 14,49% (también por debajo de la media de la Unión Europea).

Madrid, 8 de febrero de 2024.- La demanda en la industria española se debilita y los expertos advierten de una amenaza de “desaceleración intensa” en la eurozona, ya que la industria ha sufrido la mayor contracción en los 3 últimos años. A este respecto, el 74% de los profesionales del sector considera que se debe a una situación estructural (España es, cada vez más, una economía de servicios, con baja productividad, con la competencia de países extracomunitarios, el elevado endeudamiento público, desempleo, inflación, etc.), frente al 26% que opina que es coyuntural, es decir, aquella que se refiere a la incertidumbre provocada por la formación de Gobierno, la desaceleración de la demanda externa u otros factores externos que generan inestabilidad.

Esta es una de las principales conclusiones que pueden extraerse del VII Barómetro Industrial del COGITI – Cátedra Internacional COGITI de Ingeniería y Política Industrial (UCAM), correspondiente a 2023, y del informe Una perspectiva económica de la situación de la industria en España (2023), que se han presentado hoy en un acto celebrado en formato mixto (presencial y telemático).

El Barómetro Industrial, elaborado por el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (COGITI) –con la colaboración de la Fundación Caja de Ingenieros– es un estudio sociológico en el que, a través de las respuestas ofrecidas por cerca de 3.000 Ingenieros Técnicos Industriales y Graduados en Ingeniería de la rama industrial de todos los ámbitos productivos y de toda la geografía española, se valora la situación actual del sector en España y su evolución –tanto a nivel nacional como regional–, así como una serie de temas de actualidad relacionados con el sector energético, la nueva Ley de Industria, la Inteligencia Artificial, la ciberseguridad, la “España vaciada”, la adaptación tecnológica y energética de las empresas del sector industrial para la descarbonización de la industria, el conflicto palestino-israelí, las inversiones extranjeras en las industrias de sectores energéticos de nuestro país, la inflación y la subida de los tipos de interés o la sostenibilidad, entre otros.

Por su parte, el informe Una perspectiva económica de la situación de la industria en España: actualización 2023, que se incluye en esta edición del Barómetro –al igual que en los cuatro años anteriores– ha sido elaborado por el Servicio de Estudios del Consejo General de Economistas de España (CGE) utilizando la última serie de datos disponible, y en él se analiza la situación de la industria desde un punto de vista económico, a la vez que hace una comparativa de la situación en las distintas comunidades autónomas.

En la presentación han participado representantes de ambas organizaciones. Por parte del COGITI, su presidente, José Antonio Galdón (director, a su vez, de la Cátedra Internacional COGITI de Ingeniería y Política Industrial –UCAM–), y la coordinadora del Barómetro, Mónica Ramírez; y por parte del CGE, su presidente, Valentín Pich, y el director del Servicio de Estudios del CGE y coordinador del Informe, Salvador Marín. Ha cerrado el acto, el nuevo director general de Estrategia Industrial y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria y Turismo, Jordi García Brustenga.

En su intervención, el presidente del COGITI, José Antonio Galdón, ha destacado “la mejora de la percepción por parte de los profesionales, pese a que aprecian problemas estructurales en el sector industrial, que deberían ser afrontados en una nueva Ley de Industria, que, entre otras cuestiones, debería  apostar por la autonomía estratégica y considerar las zonas despobladas como eje del nuevo desarrollo industrial que dé soporte a la transición energética y la descarbonización de la economía”. Además, Galdón ha incidido en el alto grado de compromiso del sector con la sostenibilidad.

Por su parte, el presidente del CGE, Valentín Pich, ha señalado que “la recuperación de la industria española está siendo más débil de lo que se podría esperar, incluso muestra señales de ralentización, pues los últimos datos disponibles muestran que en 2022 aún no se había llegado a recuperar aún el nivel prepandemia y que somos el cuarto país de la UE que menos ha crecido desde 2015”. “Bien es cierto –ha añadido Pich– que el Valor Añadido Bruto de nuestra industria ha aumentado un 14,49% y también el número de empresas del sector (un 1,24%), pero en ambos aspectos lo hemos hecho por debajo de la media de la UE”. Por último, el presidente de los economistas considera que la puesta en marcha de la nueva Ley de Industria “no se puede dilatar más en el tiempo, pues es necesario contar con un nuevo marco normativo que recoja la situación actual de la industria en España”. A este respecto, ha hecho hincapié en la “necesidad de que esta ley incluya programas específicos para aquellos subsectores que pueden ayudar a mitigar problemas de primera magnitud para nuestro país, como es el de la escasez de agua”. En este sentido, Pich ha llamado la atención sobre “el pobre comportamiento del subsector del suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación, que, a precios corrientes, ha presentado el menor crecimiento del sector, perdiendo aún más peso dentro de nuestro tejido industrial, y quedándose por debajo del 7% del VAB total”.

Por otra parte, el director del Servicio de Estudios CGE y coordinador del Informe, Salvador Marín, ha centrado su intervención en destacar que “la contribución de cada comunidad autónoma en la producción del total del sector industrial muestra que es Cataluña la comunidad autónoma que más contribuye al total de la industria nacional con un 21,68%, seguida de un grupo de comunidades autónomas formadas por Madrid, Andalucía y Valencia con una contribución de alrededor del 11-12%. En el extremo inferior aparece un grupo formado por seis comunidades autónomas: Baleares, Canarias, Cantabria, Asturias, Extremadura y Rioja, con una contribución inferior al 2,5%”. Junto a este análisis, Marín ha centrado la última parte de su exposición en señalar el comportamiento de diversos índices de coyuntura, mostrando que “debemos estar muy atentos a las señales de desaceleración que nos avanzan estos indicadores sectoriales”.

La coordinadora del VII Barómetro Industrial, correspondiente a 2023, Mónica Ramírez, ha presentado las principales conclusiones del Barómetro, que se indican a continuación.

BARÓMETRO INDUSTRIAL 2023

Temas de actualidad:

  • El Barómetro Industrial cuenta con un bloque de preguntas dedicadas a diferentes temas de actualidad, cuyas conclusiones son especialmente relevantes y significativas en el contexto económico y productivo actual. Sin duda, uno de los asuntos que más preocupa es la amenaza de “desaceleración intensa de la industria” en la eurozona, de la que advierten los expertos, y el debilitamiento de la demanda en la industria española, en cuyo caso, casi el 74% de los profesionales del sector considera que se trata de una situación estructural, frente al 26% que opina que se debe a una situación coyuntural.
  • En lo que concierne al tema de la pérdida del peso de la industria en el PIB español, todavía alejado del 20% que la Unión Europea había fijado para 2020, más de la mitad de los encuestados considera que se debe a la pérdida de competitividad de la industria española (53,12%), seguido del 30,26% que cree que se debe a la falta de inversión en el sector industrial (I+D+i).
  • El 81,57% de los ingenieros encuestados piensa que se debería generar un tejido industrial manufacturero en torno al sector energético, y que como primera medida se podría incentivar el acceso a las materias primas necesarias.
  • Casi el 76% de los encuestados considera que el sector industrial podría ser un eje estratégico en lo que respecta a la “España vaciada”, con la gestión y utilización de los recursos naturales de la zona como primera medida a aplicar. Además, el 80% de los ingenieros considera necesaria una nueva Ley de Industria, que debiera contener programas específicos industriales en “zonas de reto demográfico”, y una mayor homogeneidad en las definiciones, procedimientos y trámites de los diferentes reglamentos de Seguridad Industrial (así lo opina el 83%).
  • En relación con el reto de la adaptación tecnológica y energética de las empresas del sector industrial, para la descarbonización de la industria, la mitad de los ingenieros encuestados (50,52%) cree que la “gran industria” está preparada o muy preparada para afrontar este desafío, y esta percepción disminuye hasta el 24% en el caso de las pymes.
  • También se les pregunta sobre la Inteligencia Artificial, y más de la mitad de los encuestados (56,39%) considera que supondrá un avance para el sector, mientras que un 29% opina que puede conllevar la pérdida de puestos de trabajo.
  • En materia de ciberseguridad, el 75% de los ingenieros considera que es un tema importante a la hora de hacer frente a las amenazas de los avances tecnológicos, y casi la mitad de ellos sitúa el nivel de integración actual de la misma en el sector industrial en una opción intermedia (46,35%).
  • Sobre el momento actual del conflicto palestino-israelí, más de la mitad de los ingenieros encuestados (55%) cree que supondrá un freno al tejido industrial en España, por la inestabilidad y el alza de precios del sector energético, y el 17,48% considera que conllevará también un freno a las exportaciones globales, frente al 16% que cree que no tendrá efectos, y un 11,58% que piensa que incluso podría ser una oportunidad.
  • Otro asunto sobre el que se les pregunta se refiere a las inversiones extranjeras en las industrias de sectores estratégicos de nuestro país. El 41% piensa que habría que endurecer el control de dichas inversiones, prácticamente un porcentaje similar a los que lo consideran adecuado. Por su parte, el 17,89% cree que es excesivo.
  • El 42,53% opina que su empresa ha disminuido los márgenes de explotación y los resultados netos a causa de la inflación y la subida de los tipos de interés, y el 43,24% lo sitúa en una opción intermedia. En cuanto al encarecimiento del crédito, el 64% de los ingenieros encuestados considera que afectará negativamente a la situación de su empresa y en el comportamiento y/o crecimiento de la economía española.
  • El 70% de los encuestados cree que ha aumentado la concienciación sobre sostenibilidad en su empresa en los últimos años, y este mismo porcentaje afirma que en su empresa se están llevando a cabo prácticas y políticas sostenibles.

Situación del sector industrial:

  • En líneas generales, las respuestas de los ingenieros encuestados son algo más positivas en 2023 que en 2022, y la diferencia es mayor si las comparamos con las de los años 2020 y 2021, que estuvieron plenamente marcados por la pandemia del Covid-19, y que afectó de forma muy considerable, como no podía ser de otra manera, tanto a la situación económica como social y laboral de nuestro país.
  • Con respecto a la opinión de los encuestados sobre la situación actual de la industria en España, la respuesta mayoritaria corresponde a la escala intermedia, con un 50,94%, mientras que el 29,20% considera que es mala o muy mala, y el 19,87 opina que es buena o muy buena. Estas respuestas son algo más positivas que en 2022, cuando el 31,60% consideraba la situación mala o muy mala, y el 16,8% opinaba que era buena o muy buena. Por su parte, la opción intermedia se situó en el 51,60%. En 2021 las respuestas fueron todavía más negativas: el 40% consideraba la situación mala o muy mala, y el 11% opinaba que era buena o muy buena.
  • En cuanto a la situación de la industria en sus respectivas regiones, el 30,43% la califica como mala o muy mala (frente al 32,57% de 2022), mientras que el 38,30% se decanta por el nivel intermedio (40,49% en 2022), y el 31,28% restante considera que es buena o muy buena (27% en 2022, y 22% en 2021).
  • Un año más cabe destacar que existe un cierto descontento con las Administraciones nacional y regional, en lo que respecta a las medidas tomadas para desarrollar y fomentar el sector industrial. Un 47,62% considera que los incentivos a la industria promovidos en su región son insuficientes, y alcanza el 53,73% de descontento cuando se traslada esta misma pregunta al ámbito nacional. Estos datos reflejan una desconfianza algo menor que respecto a 2022, que fueron del 51,59% y del 55% respectivamente.
  • En cuanto a la evolución de la situación del sector industrial en los próximos 6 meses en España, casi un 42% marca la opción intermedia (41,29%), siendo la respuesta mayoritaria, aunque seguida de cerca por el 38,3% que piensa que es mala o muy mala. En la parte positiva se sitúan el 20,41% de los ingenieros encuestados. Estos datos son sensiblemente superiores a los de 2022: la perspectiva era mala o muy mala para el 47% de los encuestados, seguida de la opción intermedia (37,2%), y en la parte positiva se situaban el 15,8% de los ingenieros encuestados.
  • En cuanto a las actuaciones llevadas a cabo por la Administración de España en materia económica, los Ingenieros Técnicos Industriales lo tienen claro: un 75% de los encuestados considera que no son suficientes o apropiadas. Un porcentaje muy similar al de 2022, con el 74%.
  • El 80,66% de los trabajadores por cuenta ajena considera que su situación laboral en la empresa donde trabaja es buena o muy buena (en 2022 este porcentaje fue del 70%), frente al 2,33% que la considera mala o muy mala (en 2022 suponía el 7%, 5 puntos más). Por su parte, el 94% ve bastante o muy probable la posibilidad de mantener su puesto de trabajo actual, un porcentaje prácticamente similar al de 2022 (93,19%), y notablemente superior al de 2021 (74%) y 2020 (67,71%), estos últimos en plena pandemia global por el Covid-19.
  • En el caso de los trabajadores por cuenta propia (empresario o autónomo), casi la mitad, el 47,74%, piensa que la situación económica actual de su empresa es buena o muy buena, lo que supone 7 puntos más que en 2022 (40,75%), y 10 puntos más que en 2021 (37,55%); un porcentaje considerablemente superior a los que la consideran mala o muy mala, en concreto el 8,29%, y casi cuatro puntos porcentuales menos que en 2022 (12%). Por su parte, la opción intermedia se sitúa en el 44%, ligeramente inferior a la del 2022 (47%).
  • En cuanto a la evolución económica de su empresa en los próximos años, casi la mitad, el 49%, opina que será buena o muy buena, el 39% la sitúa en una escala intermedia, y el 10,55% considera que será mala o muy mala. Estos datos mejoran con respecto a los de 2022: 45% para la opción de buena o muy buena, 39,81% para la escala intermedia, y el 14,52% en las opciones de mala o muy mala.

A continuación, Salvador Marín ha explicado la información sobre el estado de la industria (en España y en sus CCAA, y a nivel europeo) que aparece recogida en el Informe Una perspectiva económica de la situación de la industria en España: actualización 2023, que se resume a continuación:

UNA PERSPECTIVA ECONÓMICA DE LA SITUACIÓN DE LA INDUSTRIA EN ESPAÑA: ACTUALIZACIÓN 2024

Análisis de la situación de la industria en España

  • El Valor Añadido Bruto (VAB) anual –es decir la diferencia entre los gastos de producción y los ingresos por ventas– de la industria manufacturera muestra un comportamiento similar al del PIB, mientras que el resto de las industrias (extractivas, energéticas y de suministro de agua y actividades de saneamiento y residuos) ha experimentado una caída muy pronunciada con respecto al PIB y el VAB de la industria manufacturera, especialmente en los últimos 2 años de los que se dispone información (2021 y 2022).
  • Por otro lado, pese a que, dentro del sector industrial, vemos el peso mayoritario de la industria manufacturera, llegando a suponer el 72% del total, este dato se ha reducido con respecto al 2021 donde suponía el 75%.
  • El Valor Añadido Bruto (VAB) anual a precios constantes de 2015 de la industria manufacturera –es decir la diferencia entre los gastos de producción y los ingresos por ventas– muestra un comportamiento similar al del PIB, mientras que el conjunto del resto de las industrias (extractivas, energéticas y de suministro de agua y actividades de saneamiento y residuos) ha experimentado una caída muy pronunciada con respecto al PIB y el VAB de la industria manufacturera, especialmente en los últimos 2 años de los que se dispone información (2021 y 2022).
  • Por otro lado, pese a que, dentro del sector industrial, el peso mayoritario recae sobre la industria manufacturera (llegando a suponer el 72% del total), este dato a precios corrientes se ha reducido con respecto al 2021 donde suponía el 75%.
  • Si se desgrana la procedencia del VAB industrial, observamos que tras la industria manufacturera destacan las industrias de la alimentación y de la energía, que aportan el 13,88% y el 15,87% cada una.
  • La comparativa del sector industrial con el resto de los sectores de nuestra economía muestra que este aporta el 17% del VAB total del país durante el 2022, cifra notablemente superior a la de los sectores de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca y el de la construcción. Además, en lo que respecta a la influencia sobre el empleo nacional, observamos de nuevo como la industria destaca sobre la agricultura y la construcción, pese a presentar una preocupante desaceleración durante el segundo trimestre de 2023 donde pasó de suponer el 13,6% del empleo total en el primer trimestre al 12,9%.
  • En lo que respecta a otros indicadores de coyuntura nacionales, la reciente encuesta de coyuntura industrial del Ministerio de Industria y Turismo de diciembre ha mostrado un Indicador de Clima Industrial (ICI) de -6,8 puntos. Este ICI encadena 18 meses en negativo de manera consecutiva, desde julio de 2022 hasta diciembre de 2023.
  • Sorprende la involución de las expectativas de precios de venta para los próximos tres meses, y su constante caída desde febrero de 2022 hasta diciembre de 2023, traducido en un notable descenso del indicador, coincidiendo con el comienzo de la invasión rusa de Ucrania.
  • Otro indicador de coyuntura nacional al respecto de la industria es el Índice de Producción Industrial (IPI), cuyo análisis para 2023, como ya sucediera en 2022, muestra una disminución en la serie, alcanzando un índice negativo de abril a septiembre, y situándose en 1,1 en noviembre (último dato disponible).

Situación de la industria en las Comunidades Autónomas

  • En el análisis de la situación por comunidades autónomas sobre cuánto aporta el PIB industrial de cada comunidad autónoma a su PIB regional, destacan positivamente las regiones del norte de España, especialmente Navarra, País Vasco y La Rioja, quedándose las dos últimas cercanas a un peso industrial del 25% del PIB, y con Navarra encabezando la lista con un 28%. En el lado opuesto, encontramos los dos archipiélagos españoles, los cuales apenas superan el 5%, y dentro de la península a Madrid y a Andalucía, que rondan el 10%. Estas cuatro, unidas a Extremadura que se encuentra muy próxima a la media, son las únicas comunidades por debajo de la media nacional. Y en lo referente a la aportación del empleo industrial al empleo total de cada comunidad autónoma, destaca el primer puesto de La Rioja.
  • En el análisis de la aportación del PIB industrial de cada comunidad autónoma al PIB industrial nacional, se muestra que es Cataluña la comunidad autónoma que más contribuye al total de la industria nacional con un 21,68%, seguida de un grupo de comunidades autónomas formadas por Madrid, Andalucía y Valencia con una contribución de alrededor del 11-12%. En el extremo inferior aparece un grupo formado por seis comunidades autónomas: Baleares, Canarias, Cantabria, Asturias, Extremadura y Rioja, con una contribución inferior al 2,5%.

Comparativa de la industria en europea

  • En la comparativa europea elaborada con la última información anual disponible (2021) ofrecida por Eurostat (cuyas cifras calculadas coinciden para España con los datos del INE) se constata que se mantiene en el tiempo la posición que España tenía respecto al resto de países a nivel europeo para las distintas magnitudes comparadas. Así, como ya sucediera en 2020, en 2021 España vuelve a ocupar el sexto lugar del ranking en el número de empresas (7,85% del total); el cuarto lugar en el volumen de cifra de negocios (6,46% del total), y el cuarto lugar en lo que respecta a valor añadido (5,80% en 2021).
  • Este año, como novedad respecto a ediciones anteriores, se ha incorporado en el Barómetro el número de trabajadores en industria para cada país, así como los totales para la Unión Europea. Para esta nueva variable incorporada, España ocupa el quinto lugar en el ranking internacional europeo (6,80% de los trabajadores del total).
  • En la comparativa de las magnitudes de 2021 frente al ejercicio anterior (2020), se constata que en España el número de empresas industriales ha aumentado un 1,24% (siendo inferior al incremento medio de la Unión Europa); la cifra de negocios un 21,51% (por encima del dato medio de la Unión Europea) y el valor añadido bruto también aumenta un 14,49% (también por debajo de la media de la Unión Europea).
  • Pese a todo ello, la recuperación en términos reales ha sido más débil en el conjunto español de lo que se podría esperar, pues los últimos datos disponibles a la fecha de 2022 muestran que no se había llegado a recuperar aún el nivel prepandemia. En lo que respecta al crecimiento real del último año, España y la UE han crecido a un ritmo prácticamente idéntico, siendo España el cuarto país de la Unión Europea que menos ha crecido desde 2015, aunque se sitúa, en esta serie de crecimiento, por delante de algunos de los principales países de nuestro entorno.

Se adjuntan:

  • Barómetro Industrial 2023 (que incluye el Informe Una perspectiva económica de la situación de la industria en España: actualización 2023).
  • Dos presentaciones (con cuadros y gráficos explicativos), una del Barómetro y otra del Informe.
  • FOTO (de izda. a dcha.): Mónica Ramírez, José Antonio Galdón, Jordi García Brustenga y Valentín Pich.

    GRABACIÓN DE LA RUEDA PRENSA: www.youtube.com/@COGITI_ES

 Para más información:

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